La ventanilla baja, el aire golpeandolo suavemente llevandole el delicioso olor a campo, ese olor fresco a pasto que lo inunda de melancolía....
El mismo recorrido.... la misma autopista..... la oscuridad escoltandolo a ambos lados, haciendo que resulte fácil creer que todo el mundo se redujo a sólo esos cuatro carriles, dos en un sentido, dos en el otro, divididos por esa hilera de postes de iluminación, que, allá adelante señalan una curva... el viento en su cara siempre le da esa sensación de libertad, esa paz de saberse en movimiento, no sabe hacia donde, pero se siente avanzar y es lo único que le importa.... las luces marcan su recorrido y ellas si saben hacia donde se dirige. Y lo acompañan.
"I should have drove all night, I would have run all the lights
I was misunderstood..."