Todavía no lo puede creer. Pero se siente bien, mejor, al menos. Desde que ese desconocido se sentó en la misma mesa que ella en aquel café hace cosa de media hora no dejo de escuchar otra cosa mas que su propia voz. El, sentado en la otra mesa, de alguna manera, sintió que ella estaba mal, no la conocía, no sabia su nombre ni la había visto nunca. Pero al observarla solo un segundo noto en sus ojos que ella sufría por dentro. Sencillamente se acerco a su mesa, se sentó y le dijo:

–Te escucho, no tenés porque confiar en mi, es la desventaja de que sea un desconocido para vos. Pero tampoco tenés motivos para desconfiar, asique si te sentís a gusto hablando, simplemente te escucho….

Ella al principio se asusto, pero algo en su interior le dijo que podía confiar en el. Y así lo hizo. Le contó todo. A medida que hablaba se empezó a sentir mas tranquila y perdió el miedo, la desconfianza y el pudor. Le contó a ese perfecto desconocido cosas que nunca en su vida le había contado a nadie. Hablo y hablo por espacio de no menos de media hora. cuando por fin termino se sentía en paz. No podía creer que se hubiera podido abrir así.Miro a los ojos al hombre que estaba sentado al otro lado de la mesa, quien no había pronunciado palabra alguna desde el principio, pero que había escuchado con atención cada una de sus palabras. Lo miro con inmensa gratitud y le dijo:

- No se cómo agradecerte. Para mi fue muy importante sentir que me escuchabas, y que no lo hacías por respeto o por obligación. Lo hiciste porque querías. ¿Como puedo agradecerte?

El la miro con una enorme sonrisa y le dijo:

- La mejor manera que tenes de agradecerme es que alguna vez, porque si, sin ningún motivo, ayudes a alguien. Aún cuando no lo conozcas. Es más, si no lo conoces mejor.

- ¿Es por eso que hoy me ayudaste? ¿Alguien te ayudo y te pidió que hicieras lo mismo?

-No es lo importante. Lo importante es hacerle sentir a la gente que el mundo no se olvido de ella. Recordarle que entre toda la masa de seres humanos que se mueve de un lado a otro sin sentido todavía existe gente a la le importa lo que le pase al de al lado.

Ella lo miro largamente, todavía procesando sus palabras. Finalmente el se levanto de la mesa, y sin dejar de sonreírle se despidió:

-Nos vemos en alguna otra vida…..

Mientras lo veía perderse entre la multitud de gente que avanzaba al otro lado de la ventana no pudo evitar sonreír….