Disculpá si en tu presencia pongo mi mejor Poker Face, pero es que estoy cansado de esperar un par de ases que nunca llega, harto de que en tus dados nunca salga el 7.
      Y el croupier, que no es otro que el burlón Destino, me mira fijo con las cejas alzadas, dividida su expresión entre la diversión y el asombro de verme todavia de pie ante tu ruleta.
      Siento que jamas pude cantarte un jaque, mientras que vos, desde que los relojes estaban en cero, ya me tenias en mate con sólo mirarme.
      Disculpá, pero no me dejás opción, y aunque mis entrañas se retuerzan, siento que lo mas inteligente seria  darle un tincazo a este Rey Bobo, que lo único que quiere es quedarse de pie ante tu Reina y quedar a su merced.
      Disculpá, pero aunque sienta que me desangre en vida, voy a reunir fuerza, a apretar mis puños para que no notes que mis manos tiemblan, y, con la voz más firme que sea capaz de invocar voy a decirte a los ojos:

    -Me voy al mazo....

(Y el maldito ancho brilló por su ausencia)

"Y tu mirada azul me dijo "a cara o cruz" y mi alma de tahúr lo puso a "doble o nada"..."